De todo y de cada cosa, cada quien opina.
Se escucha hoy, como titular de cada día, La Crisis.
Son los momentos así que me llevan, inevitablemente a cuestionar esta loca mega-producción a la que llamamos vida. Y la verdad es, que jamás me enteré del momento aquel vivido, durante el cual, no haya habido o no estuviésemos en crisis.
Para ello acudo al Diccionario y encuentro (cualquiera puede hacerlo en Internet):
(Del lat. crisis, y este del gr. κρίσις).
1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente. Por esta definición, es claro deducir que estábamos enfermos, es decir, padecemos una enfermedad. Ahora suponemos que estamos en vías de agravarnos puesto que nadie habla de mejoras…Ahora bien ¿Conocemos esa enfermedad?
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales. Es decir, que espiritualmente, también estamos en crisis. Mutamos espiritualmente, de eso no cabe duda. Por lo que podríamos deducir, que la enfermedad a la que se refiere la definición anterior, es de origen espiritual.
3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese. Los asuntos y procesos de nuestra sociedad, siempre estuvieron en situación de duda en cuanto a su continuación, modificación o cese. No en vano, los procesos, ideales, conceptos…siempre han sido discontinuados, modificados o cesados. Esta forma de crisis, es al sistema en si mismo. No supone un cambio de algo. Es una crisis constante que ya forma parte del funcionamiento social, es decir, no llamaría la atención de nadie.
4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes. Obviamente, definición para unos pocos, pero muy concreta y acertada. A estos momentos que se los tiende a llamar crisis, históricamente se los ubica en cambios de manos de capitales. Es decir, el dinero pasa de unos a otros. Corre el pánico, las mayorías espiritualmente enfermas por el consumo, el confort y la información condicionada se repliegan de miedo, y unos pocos, ya hasta carentes de espíritu, se llenan de dinero.
En este punto ya tendríamos una definición más adecuada a esto que llaman crisis. Es decir: Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse y que, en caso de no atribuirse a un malestar físico en el paciente, puede asociarse a una mutación importante en el desarrollo de otros procesos como ser el espiritual. Refiere a la situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese, debido al momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.
5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente. Aquí es curioso el hecho, que podríamos atribuir la crisis, al hecho de haber examinado algo cuidadosamente. Es decir, podríamos haber examinado cuidadosamente la vida que llevamos, y luego, inevitablemente, se generaría la crisis. Obvio. Sin embargo, el atrofio que impide establecer un juicio crítico (anótese, carencia de cultura) a la sociedad actual, anula toda posibilidad de que esta definición de crisis se ajuste a éstos momentos.
6. f. Escasez, carestía. Aquí, de acuerdo…somos una total crisis.
7. f. Situación dificultosa o complicada. Esta definición ya roza la generalización, es decir, nunca ha sido fácil, ni sencilla. Esto no hace a ésta crisis, hace a la vida en si misma.
En este otro punto ya tendríamos una definición clara:
Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse y que, en caso de no atribuirse a un malestar físico en el paciente, puede asociarse a una mutación importante en el desarrollo de otros procesos como ser el espiritual. Refiere a la situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese, debido al momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes. Escasez, carestía son los detonantes utilizados para desatar estos estados de crisis, transformando, a los cambios, en situaciones dificultosas o complicadas.
Ahora si queda más clara esta crisis, no? Sólo nos queda diagnosticar la enfermedad.
Pero aún agregan otra definición:
ministerial.
1. f. Situación en que se encuentra un ministerio desde el momento en que uno o varios de sus individuos han presentado la dimisión de sus cargos, hasta aquel en que se nombran las personas que han de sustituirlos.
¡Qué decir! Más que una definición es una predicción por repetición histórica. Todas las crisis terminan igual…únicamente le agregaría: hasta la próxima crisis.