jueves, 23 de octubre de 2008

Que bien huele el mañana

Hoy,

sentado a la mesa del absurdo debo ponderar a la política y por sobre todo a los …íticos.

Hoy que nos quitan el dinero de los bolsillos para darlo a quienes ya lo robaron una vez y nos transmiten y nos creemos salvaguardados, por devolver a quienes nos robaron el monto de lo robado, repitiendo el atraco con ISO y todo…hoy debo ser buen perdedor y asentir que si…somos unos hipócritas.

Del resto se encargará la historia…que más hipócrita aún, ya ha sido escrita en hojas de periódicos miles.

Yo, que he vivido aterrado todos estos meses por haber tenido la posibilidad de perder el dinero que no tengo.

Yo, que pude haber perdido todas las acciones que jamás podré comprar.

Yo, que casi pierdo la casa que nunca será mía.

Yo, que participo tanto del manejo financiero, que las bolsas casi me llevan al infarto.

Yo, hoy, doy gracias a los políticos por haberme salvado.

Por haber dado de mi dinero - de aquel que estaba colocado en un Estado que nunca me lo devolverá, abultando fondos de pensión.., de mi pensión que ya no será mía; que fue el mismo dinero que se perdió y quién sabe en dónde está por que el Mundo es tan amplio… - a los mismos que ya lo extraviaron.

Gracias por permitirme poder seguir no pagando la hipoteca basura de aquellos a quienes salvo hoy del abismo financiero, es decir, los que me encajaron la hipoteca, me dieron el dinero para comprarle la casa a aquel otro, a quien le habían prestado ellos mismos el dinero para construirla, es decir, el de mi pensión. Esos mismos a quienes salvé ayer con mi dinero y que mañana me dejarán sin mi casa por no poder pagar la hipoteca.

Gracias, gracias. Políticos..¿Qué sería de mí sin vosotros?

¿Que haría yo si hoy fuera al banco y estuviera cerrado? ¿Cómo pagaría yo mi hipoteca? ¿Cómo me embargarían si no la pago y están cerrados? Debo ayudar al sistema para ayudar al Mundo.

Ahora que tienen el doble del dinero que tenían, estaremos todos tranquilos que nos dejarán en paz un tiempo, que deberán esperar a que abultemos de nuevo el saco.

Ahora que se, que cuando un País da dinero, no es el mío, es el del Estado…quedo más tranquilo…y es que los vi a los mandatarios preocupados poniendo ese dinero que no es de ellos, es del Estado que tampoco es mío pero que ellos deciden qué hacer con el y sobre el cual yo no tengo ni poder de decisión, ni derecho a reclamación, por más que yo lo haya puesto. Gracias por sacarme ese problemón de encima…qué determinación, que sangre fría, que valentía el tener que afrontar tal decisión.

Ahora me imagino la agonía de estos pobres señores, cuando, al tener el dinero que se autopagaron por medio de las constructoras a quienes les prestaron mi dinero (constructoras con las que yo firme compromiso de compra, que construyeron con mi dinero que le prestaron estos señores y que para pagarles, los buenos señores me hicieron la hipoteca), que por mi culpa de no poder pagar la hipoteca, hubo que darles de nuevo el dinero que me prestaron y que le cobraron al constructor que a su vez se lo debía a ellos…que después de todo este lío, pobre gente, deban venir a mí, a embargarme porque no podré pagarles la hipoteca…que miserable soy, soy un traidor a la causa.

Ahora pensaré como no sentirme culpable. Cómo poder dormir.

Viva los políticos.

Hoy, sentado a la mesa del absurdo debo ponderar a la política y por sobre todo a los…íticos.